Ágora
Ficha Técnica:
Director:Alejandro Amenábar
Género: Drama, Histórico
Año: 2009
Duración aprox: 126 mins
Intérpretes: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac, Ashaf Barhom, Michael Lonsdale, Rupert Evans, Homayoun Ershadi, Omar Mostafa, Oshri Cohen, Sammy Samir, Richard Durden, Yousef Sweid
Música: Dario Marianelli
Fotografía: Xavi Giménez
Sinopsis
Siglo IV. Egipto se encuentra bajo el dominio del Imperio Romano. Las violentas revueltas religiosas en las calles de Alejandría alcanzan a su legendaria Biblioteca. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hipatia lucha por salvar la sabiduría del mundo antiguo, sin percibir que su joven esclavo, Davo, se debate entre el amor que le profesa en secreto y la libertad que podría alcanzar uniéndose al imparable ascenso de los cristianos.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Y bueno, como no todo va a ser ir al Festival de Cine de Sitges, el sábado me decidí a ir a ver Ágora, el último film de Alejandro Amenábar que ha costado 50 millones de euros. He leído ya alguna crítica que la tilda de «equivocación», «lamentable» u «obra menor». Supongo que esto es lo que opinan los profesionales que se dedican a esto de las críticas de cine pero yo, desde mi punto de vista de simple aficionado al cine, digo que Ágora no es espectacular, pero está bastante bien. Vamos a ver por qué.
Empezando por unos escenarios excelentes que recrean unos emplazamientos estupendos. También son elementos destacables del film una buena fotografía, el vestuario y la puesta en escena. La magnífica ciudad de Alejandría luce majestuosa al principio de la película. Amenábar muestra al espectador cómo entonces convivían tres religiones en la ciudad: los paganos (paganos según los cristianos claro), los cristianos y los judíos, cada uno dedicándose a lo suyo, hasta que empieza a tomar fuerza la religión cristiana que comenzará la provocación a los paganos.
Justo en ese punto de incipiente conflicto, la película nos presenta simultáneamente a tres de sus protagonistas: la filósofa Hipatia (Rachel Weisz), Orestes (Oscar Isaac) y el esclavo de Hipatia, Davo (Max Minghella). Hipatia es una respetada filósofa de su sociedad que imparte clases, principalmente de astronomía, a un grupo de alumnos (independientemente de su religión). Orestes por su parte es uno de sus alumnos y está enamorado de Hipatia, amor que terminará declarando en público. Por último Davo, el esclavo de Hipatia, también está enamorado secretamente de su ama, conformándose tan sólo con los buenos modos con que ella le trata (incluso en una escena con sólo tocarle un pie).
Pero todo cambia cuando cristianos y paganos llevan sus diferencias más allá y ambos bandos pierden el respeto por la propia vida. Tras las provocaciones, los paganos decidirán tomar medidas por su cuenta y esto hará que todo entre en una dinámica sin retorno, desencadenando en la toma por parte de los cristianos de la biblioteca de Alejandría y la destrucción de su contenido impío. A partir de este punto la película toma otro rumbo, más intenso.
Quizás en esta parte es donde el film se vuelve más irregular, intentando abarcar demasiados frentes y sin llegar a profundizar en ninguno. Por un lado tenemos a Hipatia que vive exiliada de Alejandría, impartiendo clases a niños y obsesionada por resolver el misterio de cuál es el movimiento real del Sol, y consejera de Orestes, que ahora se ha convertido en prefecto, a la vez que se ha convertido también al cristianismo. Davo por su parte, enamorado aún de Hipatia, conseguirá la libertad (Hipatia le libera como esclavo en un momento del film) a la vez que también se convierte al cristianismo (será uno de los parabolanos), a la vez también se nos muestra como en Alejandría conviven los cristianos y los judíos en aparente harmonía, hasta que finalmente los cristianos deciden también imponer su religión. Desde aquí hasta el final de la cinta el fanatismo religioso se vuelve cada vez más extremo.
Finalmente todo se reducirá a una lucha de poder entre el nuevo líder de los cristianos, Cirilo (Sammy Samir), y el gobierno que lidera Orestes, y en el auge del fanatismo religioso que Amenábar intenta denunciar en esta cinta. Por cierto, también me gustaría notar que las escenas de lucha recreadas en este film son realmente fantásticas. El film consigue, además, que el espectador tenga un nudo de emoción en la garganta en un par de ocasiones, especialmente al final.
Quizás yo he echado en falta en esta película que su personaje principal, Hipatia, tuviese un poco más de fuerza y protagonismo pues, como filósofa, atea y consejera del prefecto, creo que no refleja la influencia real que dicho personaje pudo tener realmente. Aún así, a mi me ha parecido muy buena la interpretación de Rachel Weisz, actriz que personalmente me gusta mucho, y si su personaje no ha tenido más intensidad es quizás por una carencia del guión y no de la actriz. Asimismo, también me hubiese gustado que el supuesto amor imposible que Davo siente por Hipatia hubiese sido un poco más intenso, más visible de lo que es.
Toda esta suma de temas que Amenábar intenta meter en su película (religión, diversidad cultural, la búsqueda del conocimiento, un amor prohibido, el choque de política y religión..), hacen de Ágora un film algo irregular (quizás esta irregularidad y tratamiento poco profundo de alguno de los personajes, pueda deberse al recorte de casi una hora que Amenábar hizo del metraje original de esta cinta, puede que con el material completo la cosa mejore), hay elementos suficientes para recomendar su visionado en el cine, como son sus escenarios, puesta en escena, fotografía, vestuario, escenas de lucha y Rachel Weisz. Un viaje al pasado que si bien no es excelente, no está nada mal.
Mi calificación:.