Ficha Técnica:
Director: James Mangold
Género: Drama, Western
Año: 2008
Duración aprox: 117 mins
Intérpretes: Russell Crowe, Christian Bale, Logan Lerman, Ben Foster, Peter Fonda, Vinessa Shaw, Alan Tudyk, Luce Rains, Gretchen Mol, Dallas Roberts
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Phedon Papamichael
Sinopsis
Dan Evans (Christian Bale) es un veterano del ejército de la Unión que está a punto de perder su rancho a causa de las malas cosechas. La fortuna le ofrece una oportunidad cuando es capturado el célebre forajido Ben Wade (Russell Crowe), un violento y despiadado atracador cuya banda lleva años asolando la vía férrea de la Southern Pacific, asesinando a quien encuentran a su paso. Pero el arresto de Wade no es sino el primer paso, ya que tendrá que ser escoltado hasta la ciudad de Contention. Desde allí, sale un tren con un vagón-celda que le llevará a Yuma para ser juzgado por un tribunal federal. Este viaje de tres días se convertirá en una pesadilla ya que detrás del aspecto encantador de Wade se esconde un manipulador capaz de sacar partido del menor asomo de debilidad.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Este fin de semana he visto una película que me quedé con ganas de ver en el cine. Antes de nada he de decir que no soy lo que se dice amante del Western, no me suele gustar, con contadas excepciones, pero la película de Mangold me ha parecido todo un acierto.
La película que nos ocupa es un remake de otra dirigida por Delmer Dave en el 1957, película que no he visto y con la que no puedo comparar. La versión de 2008 es una «master class» de cómo un género como es el western, que a priori parece muerto, puede aún ofrecer películas de calidad.
El artífice de este buen remake es James Mangold que ha sabido aprovechar las dos excelentes bazas de las que disponía, Russell Crowe y Christian Bale, sobre los que recae absolutamente todo el peso de la película. Así que hoy con vuestro permiso empezaré hablando de sus dos protagonistas principales.
Sin duda el mayor acierto de Mangold ha sido desarrollar unos personajes con tanta personalidad, tanta historia y tanta complicidad entre ellos, hasta tal punto que lo demás pasa a ser totalmente secundario. Incluso en las escenas de acción, que también las hay, siguen manteniendo una importancia mayor que las cosas que acontecen en ese momento.
Claro que quizás el resultado no hubiese sido el mismo si los protagonistas hubiesen sido otros. Russell Crowe en su personaje del forajido Ben Wade luce espectacular. Crowe le imprime personalidad y fuerza a Ben Wade. Un forajido que, a diferencia del resto de componentes de su banda, es un tipo pausado y calculador, aunque no duda un momento en matar si es necesario, y extremadamente rápido con el revólver. Bale por su parte da vida a Dan Evans, un humilde ranchero al que están a punto de expropiarle sus terrenos. Un personaje que, pese a haber estado en la guerra, quedarse cojo y estar endeudado hasta las cejas, desea hacer lo imposible para que su mujer y sus hijos puedan tener lo mejor, motivo por el que aceptará acompañar a Wade a coger el tren que lo llevará a la prisión de Yuma y cobrar así una recompensa de 200$.
Los minutos en que ambos personajes están por su lado son buenos, de hecho nada más empezar la película ya podemos disfrutar de un asalto a una diligencia, que te llama tu atención de inmediato pero, es desde el momento en que Evans y Wade han de recorrer el camino juntos cuando la película adquiere toda su intensidad, pues la relación entre ambos personajes eclipsa la pantalla. Evans no quiere bajo ningún concepto fracasar en su misión de llevar a Wade al tren, cosa con la que conseguirá no sólo la recompensa sino que demostrará a su hijo que no es un cobarde. Wade, en cambio, no podrá evitar sentir admiración por su captor, la integridad de éste le hará plantearse algunas cosas. Este sentir chocará de pleno con su plan de fugarse a la mínima ocasión.
Del resto del reparto mencionaría al hijo mayor de Evans, William (Logan Lerman), que proyecta una mirada de desaprobación constante hacia la supuesta cobardía de su padre y de admiración hacia el forajido Wade. También al miembro más destacable de la banda de Wade, y el más sanguinario con diferencia, Charlie (Ben Foster).
La banda sonora corre a cargo de Marco Beltrami, que ha compuesto unas piezas muy acertadas, acompañando perfectamente a las escenas en unos momentos, y creando atmósfera en otros.
El tren de las 3:10 es una película que cuenta con unas interpretaciones que se me antojan impecables, ya que Crowe y Bale se comen literalmente al resto de personajes, y con el ritmo adecuado para mantenerte enganchado a la trama desde el principio hasta el final. Una película de relaciones e historias personales plasmadas en un film de género diferente al habitual (lo cual también se ha de tener en cuenta). Sin duda es una película que recomiendo incluso a los que, como yo, no suelen gustar de películas de género Western.
Mi calificación:.
a mi Cristian Bale me gustó menos, pero la verdad es que me entretuvo bastante y me pareció una interesante prlÃcula para ver, si la recomendarÃa