Ficha Técnica:
Director: Daniel Alfredson
Título original: Luftslottet som sprängdes
Género: Drama, Suspense
Año: 2010
Duración aprox: 148 mins
Intérpretes: Noomi Rapace, Michael Nyqvist, Annika Hallin, Johan Kylén, Michalis Koutsogiannakis, Per Oscarsson, Anders Ahlbom, Lena Endre, Sofia Ledarp, Tanja Lorentzon, Aksel Morisse, Mirja Turestedt
Fotografía: Peter Mokrosinski
Música: Jacob Groth
Sinopsis
En este desenlace de la saga Millennium la tensión se dispara. Tras el agónico final de “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina”, puede que Lisbeth Salander haya sobrevivido a ser enterrada viva, pero sus problemas están lejos de haber acabado. Está acusada de triple asesinato y fuerzas poderosas intentan silenciarla de una vez por todas. Mientras, Michael Blomkvist escarba en su oscuro pasado y pronto encuentra sus huellas.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Y vista queda la tercera y última entrega de la trilogía Millennium, basada a su vez en la trilogía literaria Millennium creada por Stieg Larsson.
Yo he leído los libros pero voy a comentar la película partiendo del supuesto que el espectador NO ha leído el correspondiente libro.
Con las películas de Millennium encuentro un problema. La primera adaptación, Los hombres que no amaban a las mujeres, me parece una película notable, oscura, bastante violenta y en general con una realización más que correcta. La segunda parte, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, fue más floja que la primera pero al menos su dosis de acción non-stop la hacía entretenida para aquellos que no habían leído el libro (para los que sí lo habíamos leído, aunque se notaba el recorte de contenido con respecto al libro, se le podía dar un pase a la película). Pero finalmente, en la última entrega de la trilogía nos topamos con la película más floja y torpe de la trilogía.
Realización torpe, tramas complementarias incompletas o resueltas con prisas, metraje hiper extenso para lo que finalmente se cuenta, introduciendo mucho relleno y dejando claro que la anterior entrega y esta deberían haber sido una sola película (todo y que los libros sean dos volúmenes separados).. Quizás si no analizamos Millennium 3 demasiado puede pasar por un aceptable film de entretenimiento pero si, como es presumible, has visto las dos primeras entregas, uno se da cuenta enseguida de que esta es la que peor parada sale de las tres.
El carisma de los dos personajes protagonistas tampoco ha servido para mejorar el film, todo y ser lo mejor del film sin duda. Lisbeth Salander, una genial Noomi Rapace en las dos entregas anteriores, es aquí un personaje pasivo, que no parece tomar partido en lo que acontece en la película, más al contrario, parece esperar sin más ver llegar los acontecimientos. Mikael Blomkvist por su parte, interpretado por Michael Nyqvist. en el papel de periodista-policía intrépido tampoco cuenta con el gancho necesario para ejercer de hilo conductor de la acción.
En definitiva, una trilogía que va de más a menos en cada entrega y que tiene la suerte de dos cosas: primero que las personas que han leído los libros seguramente quieran ver las tres entregas aunque sea por curiosidad, y segundo, los que no hayan leído los libros pero hayan visto la primera parte, seguramente, verán las dos siguientes, factores estos dos que le van a procurar una buena taquilla a la trilogía aún cuando la calidad de las películas es desigual.
PERO EN COMPARACIÓN CON EL LIBRO..
Y ahora quería hacer un breve comentario a razón del libro (no he tenido en cuenta esto que voy a decir para valorarla). Cuidado porque a partir de aquí puede haber spoilers..
Cuando yo creía que el tijeretazo que se había hecho con la segunda entrega era grande, voy y me encuentro con la tercera entrega. Aquí no es que se hayan eliminado cosas, que también, sino que además, se ha querido introducir a medias elementos eliminados pero «adaptándolos» a la trama existente, que no tiene la parte eliminada.
Me refiero principalmente a toda la trama paralela protagonizada por Erika Berger, que en el libro deja la revista Millennium para trabajar en un diario muy importante sueco (del que ahora no recuerdo el nombre). Esta subtrama en la que Erika tiene encontronazos con varios de sus nuevos subordinados y como la revista Millennium descubre como el presidente del periódico está implicado en una empresa que hace uso de la explotación infantil, así como el acoso que sufre Erika por parte de un personaje obsesionado con ella, que le envía mensajes obscenos por email e incluso irrumpe vía pedrusco en su casa (esta es la parte introducida con calzador, y no resuelta, presente en la película), y cómo Lisbeth ayudada por Plaga consiguen averiguar la identidad de su acechador. Esto no sale en la película y considero que es importante.
Algo inexistente también en la película es la implicación emocional entre Mikael Blomkvist y Monica Figuerola (Mirja Turestedt), personaje que colabora bastante con Mikael en el libro, así como también está muy mal tratada la tensión que se percibe en el libro cuando Mikael consigue reunirse con el primer ministro, y creo recordar que con algún jefe de seguridad también, que en la película simplemente parece una reunión más, a la que se dedica menos de dos minutos, lo justo para que Monica pueda decir que pueden introducir a Mikael en la investigación interna a la Säpo diciendo que es un colaborador externo.
Y sobre el juicio de Lisbeth que tiene lugar casi al final de la película, para mi gusto, está mal llevado. Toda la tensión que desprende esta parte en el libro, no pude dejar de leer hasta que termina el juicio, brilla por su ausencia en la pantalla. Y es que la presunta exasperación que llega a sentir Peter Teleborian cada vez que Anikka y/o Lisbeth intervienen, así como la frustración del fiscal Ekstrom cuando se da cuenta de que todos sus documentos son totalmente falsos, no se muestran en la película.
De lo que acontece al final de la película, en la fabrica de Norrtälje, mejor ni hablamos. Da la sensación de que se ha rodado la secuencia porque estaba en el libro y tenía que salir en la película, pero no se ha puesto demasiado empeño en la misma.
Tampoco está en la película el reencuentro de Lisbeth con Miriam Wu en París ni como Lisbeth viaja a Gibraltar (España) para encontrarse con el gestor que tiene contratado para gestionar todo su capital (aunque entiendo que estos dos últimos detalles no estén en el metraje de una película, pues tampoco aportan nada relevante a la misma).
En resumen, para no extenderme más, es obvio que hay que eliminar cosas cuando se adapta un libro al cine pero pienso que la operación quirúrgica que han hecho con esta tercera entrega ha sido descontrolada y excesiva, dejando a la película coja en ciertos momentos, en otros incluso malherida. Aún así una película para pasar el rato, eso sí, en la comodidad y lo económico del salón de casa.
Mi puntuación: