Ficha Técnica:
Director:Ridley Scott
Género: Ciencia-ficción, Terror
Año: 1979
Duración aprox: 112 mins
Intérpretes: Tom Skerritt, Sigourney Weaver, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton, John Hurt, Ian Holm, Yaphet Kotto
Música: Jerry Goldsmith
Fotografía: Derek Vanlint
Sinopsis
«Alien, el octavo pasajero» cuenta la historia de cinco hombres y dos mujeres que trabajan en la nave Nostromo, un carguero espacial que se encuentra en pleno viaje de regreso a la Tierra. Un viaje que se verá interrumpido cuando se topan con una aterradora abominación galáctica tras acudir en respuesta a una llamada de socorro realizada desde un planeta desconocido. Uno tras otro, los tripulantes irán siendo víctimas de la terrible bestia de matar que han subido a bordo.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
El pasado jueves día 1 de Octubre daba comienzo la 42ª edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges. En esta ocasión el festival está dedicado al universo Alien, en conmemoración del 30 aniversario de la película que Ridley Scott creara en 1979, Alien, el octavo pasajero, y para comenzar se proyectaba esta película en el festival.
Antes de que diera comienzo la proyección de la película, de la que se proyectó la versión estrenada en cines en 1979 y no el montaje del director que apareció en 2003, subió al escenario Walter Hill, productor de las tres primeras películas de la franquicia, para dar paso a esta obra maestra.
Y tras la introducción, ahí estaba de nuevo a la tripulación del Nostromo: el capitán Dallas (Tom Skerritt), el segundo oficial Kane (John Hurt), la suboficial Ellen Ripley (Sigourney Weaver), el oficial científico Ash (Ian Holm), Lambert (Veronica Cartwright), y los ingenieros Parker (Yaphet Kotto) y Brett (Harry Dean Stanton), recibiendo la «señal de socorro» proveniente del planeta LV-426 que irán a investigar. Y ahí da comienzo todo.
A partir de ahí nos esperan aproximadamente dos horas de incertidumbre, suspense, tensión… Viviremos en la atmósfera creada en el limitado espacio de una nave espacial asfixiante, oscura y donde percibes el miedo que sienten los tripulantes que temen que en cualquier lugar pueda atacar ese octavo pasajero tan molesto, pasajero que no llegaremos a ver por completo hasta el final de la película (todo un acierto de Scott).
Y en medio de toda la amalgama de elementos están esos siete protagonistas que sin duda hacen un buen trabajo (desde el que tiene la intervención más breve hasta el que llega hasta el final). En este aspecto, aunque personajes como Ash (Ian Holm) tienen, además de un peso especial en la película, un actor que le da carisma, aquí sin duda destaca por encima de tod@s Sigourney Weaver, en su papel de teniente Ellen Ripley (papel que repitiría en tres ocasiones más). Ripley es desde el principio toda una superviviente, máximo exponente de determinación y coraje en esta cinta (no en vano fue este el papel que lanzaría a la fama a la actriz). La mejor interpretación de todas las de este film.
Una estética conseguida, atmósfera asfixiante, mezcla adecuada de ciencia-ficción y terror, innovación a la hora de elegir a una mujer como heroína de un film (originalmente Ripley iba a ser un hombre, al que iba a dar vida Tom Skerritt, que finalmente daría vida al capitán Dallas) y personajes bien definidos, con algunas interpretaciones contundentes, son algunos de los elementos que hacen que a día de hoy esta película siga levantando pasiones (y todo con un presupuesto de tan sólo 11 millones de dólares, ya quisieran muchos directores actuales conseguir lo mismo con ese dinero).
¡Por fin he podido verla en pantalla grande! Una de mis películas favoritas, y aunque a día de hoy los efectos especiales ya estén superados técnicamente, lo cierto es que Scott supo combinar magistralmente todos los elementos a su alcance de manera que, 30 años después, podemos seguir disfrutando de esta maravilla de la ciencia-ficción sin acusar demasiado el paso del tiempo (sólo el gran James Cameron conseguiría siete años más tarde crear algo tan bueno aunque, en esta ocasión, del género de acción).
Si no has tenido ocasión de verla todavía, es todo un clásico de visión obligatoria.
Mi calificación:.
