Ficha Técnica:
Director: Anne Fletcher
Género: Comedia romántica
Año: 2009
Duración aprox: 107 mins
Intérpretes: Sandra Bullock, Ryan Reynolds, Malin Akerman, Craig T. Nelson, Mary Steenburgen, Denis O’Hare, Betty White, Oscar Nuñez, Aasif Mandvi
Fotografía: Aaron Zigman
Música: Oliver Stapleton
Sinopsis
Margaret es una poderosa editora que repentinamente se enfrenta a ser deportada a Canadá, su país de origen. Para evitarlo, la astuta ejecutiva declara que está comprometida con su asistente Andrew, al que lleva torturando durante años en el trabajo. Andrew acepta participar en la farsa pero con algunas condiciones. La “pareja” se dirige entonces a Alaska para conocer a la peculiar familia de él, y la ejecutiva de ciudad, acostumbrada a tener todo bajo control, se encuentra inmersa en situaciones surrealistas que escapan a cualquier lógica conocida. Con planes de boda en camino y un agente de inmigración tras sus pasos, Margaret y Andrew se comprometen a seguir con el plan previsto pese a las consecuencias.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
La enésima comedia romática llega a nuestras pantallas. Un género algo gastado que no suele sorprender a nadie (todos sabemos cómo acaban estas películas) y que suele ser uno de los platos favoritos del público femenino pero con La proposición, sin poder decir que innove, sí que nos muestra algún toque diferenciativo.
Antes de continuar, y para ser totalmente franco, he de decir que me encanta Sandra Bullock -qué le voy a hacer- con lo que al ir al cine ya fui predispuesto a ver a la Bullock, pasármelo bien y no pensar demasiado.
Lo mejor de la película es su dúo protagonista. Un dúo formado por la propia Bullock y un fresco Ryan Reynolds, que consigue ser creíble, generar humor y dar personalidad a los personajes. Sandra Bullock está bastante bien en el papel de «ejecutiva agresiva» (lástima que ese personaje despótico e implacable sólo dure los primeros 20 minutos de la cinta, ya que me parece un registro interesante), y Ryan Reynolds por su parte puede considerarse afortunado de contar con una lado cómico, poco explotado, además ese lado sexy que tanto gusta a las chicas. Me han encantado los «caretos» que nos muestra a lo largo de la película (con algunas caras y situaciones me he reído bastante).
Del resto del reparto también quisiera mencionar a Betty White, la entrañable Rose de Las Chicas de Oro, en el papel de la abuela de Andrew. En general su personaje es correcto aunque yo esperaba que fuese la precursora de más situaciones cómicas, más al contrario, es por desgracia la protagonista de la escena más ridícula, con mucha diferencia, de toda la película -el momento chamán es absolutamente prescindible, aún cuando justo en esta escena me gustó el «brote humano» de Margaret (Bullock) -, aunque no deja de ser un personaje agradable que no se hace pesado en ningún momento. En cambio, el personaje de Ramón (Óscar Núñez) ha sido todo un acierto de casting. Ramón es el protagonista de algunas de las escenas que generaban carcajada general en la sala.
El mal de esta película es, sin duda alguna, el final: poco creíble y repentino. Digamos que la película empieza muy bien, se mantiene más o menos durante gran parte del metraje, con algún bajón, y de repente, llega el final. El final sobreviene y al espectador no le da tiempo a asimiliar que ambos personajes hayan podido enamorarse realmente.
Una cinta que se salva gracias a su dúo protagonista, que cuenta con la química correcta, y a su humor socarrón (lejos de ser una de esas comedias románticas que yo apodo «pastel» por lo excesivamente melosa, edulcorada y rosa que pueden llegar a ser). La proposición no es la comedia desternillante que quizás parezca en el trailer y tampoco te va a sorprender su final, pero sí que cuenta con las suficientes situaciones cómicas para que nos entretengamos, con un humor muy desenfadado (aunque a veces en extremo previsible), que como mínimo hará que no te arrepientas de haber comprado la entrada.
Mi calificación:.
