Ficha Técnica:
Director: Henry Selick
Género: Animación
Año: 2009
Duración aprox: 100 mins
Intérpretes: —
Fotografía: Pete Kozachik
Música: John Powell
Sinopsis
Coraline Jones es una niña de 11 años llena de vida, de curiosidad y mucho más aventurera de lo que haría suponer su edad. Acaba de trasladarse con sus padres de Michigan a Oregón. Echa de menos a sus amigos, y al ver que sus padres están desbordados por el trabajo, decide encontrar alguna distracción en el vecindario. Wybie Lovat, un chico de su edad que vive en el barrio, quiere ser su amigo, pero ella le considera un pesado. Visita a sus vecinas, dos excéntricas actrices inglesas llamadas Srta. Spink y Srta. Forcible, y al aún más extravagante Sr. Bobinsky. Después de estas experiencias, Coraline empieza a dudar seriamente de si su nuevo hogar le ofrecerá alguna diversión… Pero se equivoca. Descubre una puerta secreta dentro de su casa. Basta con cruzar el umbral de la puerta y recorrer un lúgubre pasillo para entrar en otra versión de su vida. Aparentemente, esta realidad paralela es parecida a su vida, pero mejor. Los adultos, entre los que se encuentra una amabilísima Otra Madre, parecen mucho más cariñosos. Incluso el misterioso gato es más simpático. Coraline empieza a pensar que pertenece a este Otro Mundo. Pero cuando la asombrosa y fantástica visita empieza a hacerse peligrosa y la Otra Madre planea retenerla para siempre, Coraline deberá recurrir a toda su inventiva, determinación y valentía para regresar a casa y salvar a su familia.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Henry Selick, responsable de Pesadilla antes de Navidad, vuelve a sorprendernos con Los mundos de Coraline, una película que seguro no dejará indiferente a nadie.
Basada en el libro de Neil Gaiman, Selick nos muestra a través de Coraline dos mundos totalmente opuestos, tanto en forma como en contenido. Por un lado tenemos la realidad: gris, lluviosa, con una padres sobreocupados, que no pueden prestar ni un minuto de atención a su hija, y una Coraline que se aburre, se aburre mucho. Pero, Coraline descubrirá el mundo que se esconde tras la pequeña puerta, un mundo lleno de color, música, baile y risas en el que, aparentemente, Coraline no puede hacer otra cosa que disfrutar y ser feliz. Pero no todo lo que aparenta ser oro lo es. Coraline no tardará mucho en descubrir la verdad.
Sin duda lo mejor de esta película es la capacidad del director para, a través de un cuento, crear una fábula tanto para jóvenes como para adultos (en ningún caso para níños, pues además de contener escenas poco apropiadas para un público infantil, es probable que les sea difícil comprender lo que están viendo). Pero el éxito no sólo radica en el contenido porque, como ya he dicho antes, la forma también importa. Usando el stop motion el director consigue crear, no sólo la ya mencionada contraposición de mundos, sino que cuando nos encontramos en el fantástico mundo de fantasía y color, el terror subyace en cada fotograma de la cinta pues la «Otra Madre», no tardará en mostrar sus verdaderas intenciones y el mundo en el que Coraline era el centro de atención y en el que todo parecía estar hecho para ella (de hecho así es), se volverá un lugar hostil en el que tendrá que luchar no sólo por su libertad sino también por su propia vida. El colorido «Otro mundo» cambiará ante los ojos de Coraline, perdiendo todo su color, y la «Otra Madre» mostrará su verdadero aspecto… incluso el pasadizo de acceso entre los dos mundos cambiará de aspecto mostrando obstáculos y telarañas al final, en lugar de los brillantes coloridos del principio.
Si bien en algún momento la película tiene alguna pequeña caída de ritmo, y algo lenta en arrancar, también es cierto que esos momentos no son demasiado extensos y que en general, el ritmo de la película consigue mantener el interés del espectador en todo momento (sobre todo a partir del momento en que Coraline descubre el «Otro Mundo»). Mención también para la estupenda banda sonora, a cargo de Bruno Coulais, que en algunos momentos «sólo» acompaña adecuadamente a la película y en otras ocasiones consigue resaltar la acción generando emociones por sí misma.
En definitiva Los mundos de Coraline es una película para el disfrute de un amplio espectro de público, en ningún caso infantil, con una bella estética y llena de emociones. Esta película también está disponible en 3D, aunque en mi caso la disfruté en 2D.
Mi calificación:.