Ficha Técnica:
Director: Ron Howard
Género: Drama, Suspense
Año: 2009
Duración aprox: 138 mins
Intérpretes: Tom Hanks, Ewan McGregor, Ayelet Zurer, Stellan Skarsgard, Pierfrancesco Favino, Nikolaj Lie Kaas, Armin Mueller-Stahl, Thure Lindhardt, David Pasquesi, Cosimo Fusco, Victor Alfieri
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Salvatore Totino
Sinopsis
Tom Hanks repite su papel como experto en simbología de Harvard, Robert Langdon, que una vez más descubre que antiguas fuerzas no se detendrán ante nada, ni tan siquiera el asesinato, para cumplir con sus objetivos. ¿Con qué situación tan estremecedora se ha de enfrentar el Vaticano para tener que pedir la ayuda de Robert Langdon, el hombre que descifró el código más controvertido de la historia? Cuando Langdon descubre evidencias del resurgimiento de una antigua hermandad secreta conocida como Illuminati – la organización clandestina más poderosa de la historia- descubre también el peligro mortal al que se enfrenta la organización más odiada por las sociedades secretas: la Iglesia Católica. Cuando Langdon comprende que el reloj de una imparable bomba de tiempo de los Illuminati, se ha puesto en marcha, vuela a Roma donde une fuerzas con Vittoria Vetra, una bella y enigmática científica italiana. Ambos se embarcan en una incansable búsqueda a través de criptas selladas, peligrosas catacumbas, catedrales desiertas e incluso el corazón de la tumba más secreta del planeta.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
He leído las cuatro novelas de Dan Brown (sí, yo confieso) y, como ya he dicho muchas veces, para mi de las cuatro sin duda Ángeles y Demonios es la mejor. Dejando a un lado que te guste o no el género, que la historia sea más o menos inverosímil, y que las descripciones de lugares sean más o menos fidedignas, lo cierto es que el libro tiene un ritmo trepidante. Así como la adaptación de El Código Da Vinci, libro que no me convenció nada, dio lugar a una película soporífera, excesivamente larga y que no es de las primeras opciones que uno se plantea para un segundo visionado, la adaptación de Ángeles y Demonios, aunque no sea «el peliculón de tu vida», es estretenida.
Para analizar la película, si previamente has leído el libro, tendrás que aceptar que hay cosas omitidas, otras cosas cambiadas, y algunas más cambiadas de tiempo (si no has leído el libro estas cosas pasarán totalmente desapercibidas). Una vez aceptada esta premisa tenemos una película que, en conjunto, no está nada mal.
Quizás el mayor defecto sea justamente su mayor virtud, y el haber omitido cosas de la novela ha repercutido en que el director haya ido al grano y nos ofrezca una película llena de ritmo y con una dosis adecuada de suspense, que se genera ante la amenaza de la destrucción de toda la ciudad del Vaticano. Persecuciones, asesinatos, engaños y la amenaza de un antiguo enemigo de la Iglesia hacen que esas dos horas y dieciocho minutos se pasen muy rápido.
El reparto en esta ocasión tampoco ha brillado excesivamente, yo personalmente salvaría a Ewan McGregor y poco más, aunque es cierto que Tom Hanks está mejor que en la anterior película. Ayelet Zurer que interpreta a la partener de Langdon, Vittoria Vetra, está algo desaprovechada aunque también me ha convencido más que Sophie, a quien daba vida Audrey Tatou en la anterior cinta.
Tampoco me han gustado detalles como, por ejemplo, que Langdon aleccione en más de una ocasión con clases de historia de la religión católica a los propios cardenales, o que en más de una ocasión se encuentra las pistas a seguir delante de sus narices sin necesidad de buscar demasiado. Ambas cosas me parecen poco creíbles.
En cambio, lo que sí me parece justo mencionar es el excelente trabajo de producción con el que cuenta Ángeles y Demonios, ya que el resultado obtenido con los lugares clave de la película, como la Plaza de San Pedro o las múltiples capillas e iglesias que se pueden ver durante la película, son realmente espectaculares (teniendo en cuenta la prohibición del Vaticano para rodar en dichos lugares y que todo es un trabajo de estudio, se ha de reconocer su trabajo).
Por último quisiera reseñar también la banda sonora a cargo del genial Hans Zimmer. Un trabajo potente, acertadamente sazonado con cánticos corales, que da a la película la contundencia necesaria en las escenas clave.
En definitiva, Ángeles y Demonios es una película que cumple, y muy bien, con la función de entretener (dejando de lado fidelidades con el libro y algún que otro exceso). Emplazamientos impresionantes, con tour express por Roma incluido, una buena banda sonora y una dosis adecuada de acción y suspense. Para pasar un rato en la butaca y dejarse llevar.
Mi calificación:.
