El pasado domingo 14 pude ver un nuevo programa en Cuatro llamado Pekín Express.
El reality presentado por Paula Vázquez, llevará a 10 parejas a vivir una aventura dividida en 13 etapas (cada una de 3 días de duración) con destino final en Pekín.
Para participar los concursantes han aceptado las condiciones del concurso que son:
- disponer de 1 euro por día y persona para utilizar únicamente en alimentación.
- el medio de transporte será a pie o mediante auto-stop
- a las 19h los concursantes deben dejar de avanzar y buscar alojamiento para dormir. El alojamiento se intentará conseguir a través de la buena voluntad de la gente del lugar, es decir, que les permitan pasar la noche en su hogar
- a las 7 de la mañana vuelven a ponerse en marcha para alcanzar el objetivo de la etapa en curso
El pasado domingo pudimos ver la primera etapa Pskov-Moscú (999km) y cómo se desenvolvieron las parejas concursantes. Algunos tuvieron que dormir en la carretera, hubo quien robó comida tras estar casi 32 horas sin ingerir alimentos sólidos, también hubo alguna pareja que discutía de tanto en tanto y, en varias ocasiones, hubo quien se venía abajo.
Pero ante todo Pekín Express destaca por ser un programa dinámico, carente de galas y resúmenes diarios (cosa que se agradece) y con un gran trabajo de casting detrás pues las parejas abarcan varios grupos de edad (hay dos concursante «mayores», un estudiante con su empleada de hogar, un hijo con su madre, dos hermanas gemelas, una pareja de homosexuales…) con lo que es fácil que el espectador pueda sentirse identificado con alguno de ellos.
Con un respetable 11,4% de share, fue la tercera opción más vista del pasado domingo por la noche sólo por detrás de «Aída» en Telecinco y «La película de la semana» de La1. Yo de momento pienso ver el próximo domingo 21 la segunda etapa del concurso en la que los concursantes harán la ruta Moscú-Klin-Kazán con un recorrido total de 869Km.
NOTA: Por cierto, quiero resaltar la increíble hospitalidad de la gente rusa que pudimos observar en el programa del domingo pasado. Me parece tan increíble que incluso me he planteado que pueda estar pactado, pues resulta impresionante como la gente de allí acoge a los concursantes y les permiten pernoctar en sus casas y les dan de cenar y desayunar (hubo quien incluso saco a su hijo de la cama para permitir a los dos viajeros dormir en una cama). Hubo momentos que me tocaron especialmente la fibra, como un matrimonio que tenía 10 hijos y alojó a dos concursantes (Ainhoa e Idoa) dándoles de cenar unos magníficos huevos fritos (a las chicas se les saltaban las lágrimas), y la pobreza, en general, de las familias rusas que se nos mostraban en la pantalla (y es que a veces no sabemos lo afortunados que somos).
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