Ficha Técnica:
Director: Chris Carter
Género: Suspense, Ciencia-Ficción
Duración aprox: 106 mins
Año: 2008
Intérpretes: David Duchovny, Gillian Anderson, Amanda Peet, Billy Connolly
Música: Mark Snow
Fotografía: Bill Roe
Sinopsis
Cuando un grupo de mujeres son abducidas en las invernales montañas de la parte rural de Virginia, las únicas pista de sus desapariciones son los grotescos restos humanos que aparecen en los bancos de nieve a lo largo de la carretera. Con los oficiales desesperados por encontrar un punto de acción, las cuestionables visiones de un deshonroso cura envían a la policía local a una búsqueda inútil y directos a un experimento médico secreto que podría, o no, tener que ver con las desapariciones.
Claramente es un expediente-X, pero el FBI cerró sus investigaciones en el campo de lo paranormal hace años. Por eso el mejor equipo posible para el trabajo son el ex-agente Fox Mulder (David Duchovny) y la Dra. Dana Scully (Gillian Anderson), los cuales no tienen mucho interés en revisitar su oscuro pasado. Aun así, la verdad de esos horribles crímenes está ahí fuera… y Mulder y Scully intentarán encontrarla.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Tras tantos años desde que vi por última vez la serie de TV (no me perdía ni un sólo capítulo de los que emitió Tele 5 en su día, aunque las temporadas posteriores no tuve ocasión de verlas), me apetecía mucho volver a ver a Mulder y Scully de nuevo en la pantalla.
Con la expectativa alta tras ver el material previo al estreno de la película, y la emoción sentida al volver a escuchar la famosa sintonía de la serie en los trailers, fui la semana pasada a verla.. y me quedé algo decepcionado.
En esta nueva aventura de Mulder y Scully no viviremos algo paranormal sino más bien un caso algo más facil de creer (aunque sea escabroso podría existir algún chiflado dispuesto a intentarlo). Y no es que eso sea algo malo, más al contrario creo que ha sido un intento por darle un aire más fresco a la vuelta de los agentes Mulder y Scully a la gran pantalla, pero el resultado final no ha estado a la altura.
Con un buen comienzo, aunque algo lento, podemos comprobar que tras todos estos años finalmente Mulder y Scully viven juntos en pareja. Unos ex-agentes del FBI que han madurado con el paso del tiempo. Dejando aparte el cambio de doblaje de Dana Scully (realizado por Laura Palacios en la serie de TV), hay varios elementos de la película que terminan por hacer que el visionado de la cinta defraude.
Como ya he dicho el comienzo de la película me parece más que correcto ya que, de alguna manera hay que volver a recuperar a los protagonistas para que vuelvan a investigar para el FBI. Pero a partir de aquí el ritmo de la película se muestra bastante irregular, con momentos francamente planos en los que lo único que se ve es nieve y algún personaje que va de aquí para allá sin aportar demasiado. Llegando al final la cosa se arregla un poco debido en parte, a la atmósfera que se crea en el último tercio de la película que confieren a la misma algo de emoción y suspense.
En cuanto a los personajes sin duda para mí, lo mejor de la película es Dana Scully. Es el personaje más rico en matices, expresividad perfecta. La excéptica de la pareja en esta ocasión se plantea serias dudas sobre cosas «etéreas» como la existencia de Dios, llegando el espectador a creer en sus dudas. Por su parte, el agente Fox Mulder nos hace disfrutar con su humor típico que consigue arrancarte alguna sonrisa, recuperando al Mulder de antaño en todos sus aspectos, aunque su personaje en esta ocasión queda en un segundo plano (comparándolo con el papel interpretado por su compañera Gillian Anderson).
En lo referente al Padre Joseph, todo y que es el eje central de la película, me parece un personaje mal estructurado, y el recurso de las visiones empieza a ser algo demasiado habitual para sorprender lo más mínimo. Me esperaba más que un cura vidente para el regreso de Mulder y Scully (o almenos no sólo un cura con visiones).
Por último hablar de la agente Dakota Whitney (Amanda Peet) el personaje más irrelevante de toda la película. Pienso que el único motivo de su existencia es para recuperar a Mulder en la plantilla del FBI. A partir de ahí su personaje se dedica a deambular por la pantalla sin ningún tipo de protagonismo.
Estos elementos sumados a un guión no muy elaborado, a chistes malos y sin venir a cuento (como el de Bush y la sintonía de Expediente X) o la aparición de algún personaje de la serie sólo para contentar al personal «fan» de la serie (como la de Walter Skinner que aparece casi al final para llevar en coche a Scully y ponerle una chaqueta a Mulder) conforman un producto final que decepciona ligeramente (almenos yo esperaba más). Nos encontramos ante un capítulo de los normalitos, con una duración mayor de lo habitual.
Mi calificación:.