Ficha Técnica:
Director: Andrew Adamson
Género: Aventuras, Fantástico
Duración aprox: 147 mins
Año: 2008
Intérpretes: Ben Barnes, Georgie Henley, Skandar Keynes, William Moseley, Anna Popplewell, Sergio Castellitto, Alicia Borrachero
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía: Karl Walter Lindenlaub
Sinopsis
Un año después de los increíbles acontecimientos de «El león, la bruja y el armario», los reyes y las reinas de Narnia vuelven a reunirse en ese remoto y maravilloso mundo donde descubrirán que han pasado más de 1.300 años, calculados en tiempo narniano. Durante su ausencia, la Edad de Oro de Narnia ha terminado, y los telmarinos han conquistado Narnia, que ahora está dominada por el malvado rey Miraz. Los cuatro niños no tardarán en conocer un nuevo y extraño personaje: el joven príncipe Caspian, heredero legítimo al trono que se ha visto obligado a esconderse ya que su tío Miraz trama su asesinato. Con la ayuda de un encantador y valiente enano, Trumpkin; de un valiente ratón parlante que se llama Reepicheep; y de un receloso enano negro, Nikabrik, los narnianos, liderados por los poderosos caballeros Peter y Caspian, se embarcan en un extraordinario viaje para encontrar a Aslan, liberar Narnia del yugo tiránico de Miraz y restaurar la magia y la paz en el territorio.
Comentario: (AVISO: Puede contener SPOILERS)
Nueva entrega de la saga Narnia que ha mejorado sensiblemente en muchos aspectos. A mi la primera parte «El león, la bruja y el armario» me gustó aunque reconozco que había algún aspecto que flojeaba un poco. Sin embargo, en esta ocasión los hermanos Pevensie se enfrentarán a una aventura más adulta en un mundo más oscuro de lo que recordaban.
Por un lado aunque tiene un metraje algo más largo que su antecesora, estamos hablando de 147 minutos, no aburre en ningún momento. Por otro se agradece que sea menos infantil que su antecesora, sin dejar de ser adecuada para los niños que es el público al que va dirigido principalmente la película, incluyendo escenas de conspiración entre los Telmarinos para conseguir el trono. También de agradecer alguna que otra escena «oscura» en el bando de los narnianos, en el que la incertidumbre tentará a algunos de sus protagonistas con una forma de «asegurar» su victoria (la inclusión aquí de un personaje de la primera parte me pareció francamente acertada).
Por supuesto esta segunda entrega también cuenta con un buen número de escenas de acción, lucha, humor, magia y efectos digitales. Si a estos elementos le sumamos los maravillosos paisajes de Nueva Zelanda, y una fotografía que nos regala algunas escenas realmente buenas, el cocktel resultante es un producto muy agradable de ver.
En lo referente a los protagonistas, el Príncipe Caspian (Ben Barnes) roba el protagonismo a los hermanos Pevensie, aunque su personaje es algo soso e incluso, en algún momento, algo ñoño.
Los hermanos Pevensie (madre mía como han crecido estos críos, en especial la pequeña Lucy) volverán a Narnia de nuevo aunque, como ya he dicho, su protagonismo no será el protagonismo principal de la primera cinta (¿qué ha pasado con Edmund? el hermano «repelente y metepatas» que tuvo bastante protagonismo en la primera parte, aquí es casi un desaparecido). Casi todo el peso de los hermanos Pevensie recae sobre el «Sumo Monarca Peter». Él será el único que, junto a Caspian, llevarán el protagonismo en el bando de los Narnianos (la pequeña Lucy se ve relegada casi exclusivamente a «ver leones» y dar de beber su pócima revitalizante).
En el bando de los Telmarinos cabe destacar a un brillante Rey Miraz, interpretado por Sergio Castellitto, es lo que podría decirse el malo perfecto. Es cruel, frío, despiadado y tramposo pero sin caer en el exceso y la exageración. Creo que es lo mejor de la película, interpretativamente hablando. Como apunte personal, decir que me hizo ilusión ver a Alicia Borrachero en la pantalla y que lamento que su personaje se limite casi exclusivamente a traer al mundo al primo de Caspian.
Aunque dure 147 minutos y, aunque seas de los muchos a los que no les gustó la primera parte, es probable que esta segunda entrega sí cumpla tus expectativas ya que nos encontramos ante una película apta para todos los públicos, aunque más adulta que su antecesora, más oscura y con un ritmo mucho más dinámico que «El león, la bruja y el armario». Una de esas películas para ver en el cine.
Mi calificación:.