Pues ayer lunes 10 de Julio Telecinco volvió a emitir un nuevo capítulo de C.S.I. Las Vegas (serie que sigo con asiduidad). Normalmente el nivel de esta serie me parece realmente bueno (no como sus hermanos CSI Miami que aunque con un hilo argumental parecido, a mi no me convence igual) pero, ayer se superaron.
El capítulo de ayer «Silencio Sepulcral» era un capítulo de doble duración dirigido ni más ni menos que por Quentin «Dios» Tarantino. Un capítulo sublime, espectacular, y lleno de tensión.
El argumento, para el que no lo haya visto, es que raptan a Nick Stocks y lo entierran inconsciente en un ataud. A sus compañeros del CSI les llega una cinta y un pendrive. En el pendrive hay un link en el que al hacer click, se ve a Nick a través de una webcam dentro del ataud. El secuestrador pide 1 millón de dólares antes de 12h. Tiempo en que Nick se quedará sin oxígeno.
Un capítulo lleno de emoción y, maravilloso el momento «Kill Bill» con imágenes «viscerales» en blanco y negro. Disfruté como un enano. Y es que nuestro Quentin, es el rey en lo suyo..